Ciertamente, la venta de Catalunyacaixa, se está convirtiendo en un pozo sin fin de
despropósitos, desconciertos, despistes y asombros. Tanto es así, que referirse
a este proceso, simplemente como “la venta de Catalunyacaixa” ya resuelta
monótono, insulso y poco descriptivo. Habrá que empezar a buscarle “nombres” a
la situacion, un poco más esclarecedores: ¿Todó Gate? ¿Operación El Dorado?
Leyendo el blog de Exbilderberg,
del Sr. Hipo, en concreto su publicación “Catalunyacaixa, la subasta maldita” –que
desde aquí invito a su lectura- en la que hace una fantástica reseña de las
últimas noticias sobre su venta, así como del tipo de decisiones que esta
descabezada entidad sigue tomando, se confirma aquello de que los sueños si no
se cumplen, se pueden convertir en pesadillas.
Por un lado, las declaraciones de
ayer del director general del Frob, diciendo que si no recibe una “buena oferta”
por Catalunyacaixa, no descarta estudiar su integración en Bankia, como una
alternativa más a las muchas posibles y que no se plantea su venta por partes.
Por otro lado, las declaraciones hoy
de De Guindos diciendo que le augura a
Catalunyacaixa un futuro brillante, ya que es una entidad extremadamente
solvente y saneada, con un buen equipo de gestión y que ha dejado atrás, parte
de los problemas que tenía acumulados. Claro que en otra ocasión, también dijo
que no descartaba venderla por partes, lo contrario que el director del Frob.
Parece que al Sr. De Guindos, su
sueño de conseguir un gran banco nacional, fusionando Bankia con todo lo que se
le pusiese delante –ahora con Catalunyacaixa-, le sigue haciendo chirivitas en
los ojos. Las inmensas ilusiones de crear algo grande, y atribuirse el mérito, no
distinguen si será, crear un gran fiasco o un grandioso negocio para el Sr de
Guindos, que todo puede ser, teniendo en cuenta la variedad de razas de
semejantes engendros en la mezcla. Porque al final esto sería una cuadrilla de
hijos de cuarenta padres.
Alardear de que existen “muchas
alternativas” a los posibles caminos a tomar para vender algo, en lo que te has
gastado casi 20.000 millones de euros, suena más al vocerío arrogante de un vendedor
de mercadillo cualquiera que a otra cosa. Más aún, cuando como vendedor, además
de ese camino ha intentado ya unos cuantos, consiguiendo acaparar la misma
atención que un borracho de su farola. Casi, la misma “atención” que prestó su
máximo directivo Adolf Todó “el ausente”, cuando en marzo del año pasado, él
mismo tiró la toalla, pidiendo a gritos que vendiesen “su” Catalaunyacaixa” de
una vez.
Osea, que si ni tu propio padre te quiere,
vete pidiéndole cariño a tu madrastra ¿no?
Desde luego, si la ausencia del
Sr. Todó se debe a que anda absorto y abstraído buscando los 225 millones de
beneficio que anunció, tendría la entidad en 2.012, lo más probable es que no
le volvamos a ver el pelo. Es más factible que Bárcenas devuelva sus 22
millones, que él y todos sus colaboradores, encuentren realmente ese beneficio,
al menos por lo que están tardando en publicarlo oficialmente, claro que aún
tiene tiempo hasta que no publique los del 3er. trimestre del 2012.
Menos mal que según de Guindos,
tienen un buen equipo de gestión. Aunque se parece más a la tripulación del
Holandés Errante dada su ausencia, sus iniciativas comerciales y los pactos que
hacen con sus clientes últimamente.
Mientras este Falcon Crest con
más cloacas que viñedos no se resuelve, parece que la última andanada de este
particular capitán Willen Van Der Decken de las finanzas, es fomentar entre sus
clientes la amortización de ciertos préstamos hipotecarios, pagándoles un 4%
por el capital amortizado, si es con dinero de fuera de la entidad ¿Cuáles? Los
que tienen el préstamo más barato, es decir, con un diferencial menor sobre el Euribor.
Desconozco todos los criterios de
aplicación que encierra esta medida, pero a priori, como estrategia contra la
cuenta de resultados, es de difícil y retorcido entendimiento: pagar el 4% por
un dinero que desaparecerá al instante, ya que se destinará a amortizar un
préstamo, y ganar menos dinero del esperado que cuando se concedió. Un mayor
coste para un menor ingreso.
Así que por un lado, el Sareb le
quita la cartera tóxica de préstamos y por
otro Catalunyacaixa elimina parte de la que tiene sana.
Ya por misericordia, nada que
decir, al hecho que una entidad financiera considere que es en los tiempos de
crisis, cuándo más dinero tiene la gente para “gastarlo” amortizando préstamos:
una parte del país se endeuda más y otra menos, a costa de los ahorros que no
tiene.
Como ejemplo, consideremos un préstamo
hipotecario de 100.000€ a 20 años concedido hace 10 años, y por el que de media
desde su inicio, se esperase pagar un 4% de media. Si se amortizan 10.000€, con
esta decisión, Catalunyacaixa dejaría de ganar casi 2.600€ -2.200 por cobrar
menos intereses y 400€ por el 4% de “premio”- sobre una expectativa de
beneficio de 45.400€, casi un 6%.
Invito a cualquiera que conozca
más detalles de dicha iniciativa comercial, los comparta para poder valorarla con
más profundidad y corrección, ¿Acaso cubrirse de la bajada del Euribor, sacándose
la cartera que en un futuro, sino ya, les está produciendo pérdidas por el bajo
diferencial con la que se “contrató”? Porque si es así, es para reservarle
sitio preferente en el museo de los horrores al “capitán” de Marketing y de
Tesorería de esta Entidad. Entonces, ¿dónde está su futuro brillante, si una
parte de su cartera hipotecaría, está comprometida de tal forma como para que se
tome esa medida?
Como es habitual con Catalunyacaixa,
cada respuesta conforma un desastre, sigue sin desmentir un misterio y deja la
sospecha de otros tres. Pero eso sí, hay “tortas” para venderla…lástima que no
sean las mismas que para comprarla.
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