Nos habíamos
tomado un relativo descanso en esto de escribir por aquí, y más especialmente,
de hacerlo sobre Catalunyacaixa. Pero está claro, que si uno se compra su casa
al lado de un estercolero, por mucha ventana que cierre, por mucho ambientador
que gaste y por mucha pancarta de protesta que cuelgue en sus ventanas, el olor
fétido y pútrido con el que tendrá que vivir, será más persistente e
irrenunciable, que todo el empeño que ponga en acostumbrarse.
Utilizar el
término estercolero para referirse a Catalunyacaixa, no debe entenderse como
una sutil y ácida metáfora. Más bien, en todo caso, como una condescendiente y
benévola aproximación a todo lo ocurrido en esta empresa, desde no hace pocos
años: el “milmillonario” volumen de sus pérdidas, a pesar de las no menos
descomunales ayudas recibidas, tanto directas como indirectas. Proporcionalmente,
las mayores de las recibidas por las entidades nacionalizadas, como también su
fiasco. La mediocridad, negligencia y ladronicio de sus dirigentes, algunos de
ellos actualmente imputados y en libertad provisional.
Su tan recalcitrante como imposible y catastrófico proceso de venta y subasta. Inmersa además, en el despido de 2.000 trabajadores y el cierre de más del 30% de su red de oficinas –el 100% de las situadas en zona legacy, fuera de Cataluña- a partir de un plan de reestructuración sin ningún tipo de coherencia, consistencia, ni criterio de viabilidad ni rentabilidad -muy a la altura de quienes lo elaboraron: sus procesados dirigentes junto con el FROB- y con un ERE con la aceptación y el acuerdo de sus sindicatos: SEC, CCOO, UGT y CSICA, parece más el resultado de una complaciente y resacosa despedida de soltero, en la que además y viendo su contenido y procedimientos de aplicabilidad, es imposible determinar quién era el novio y quiénes los amigos.
Por si todo
esto fuera poco y que conste que por abreviar, nos hemos referido únicamente a
lo más relevante de este muladar que es actualmente Catalunyacaixa, tanto su
actual propietario, el FROB, como sus sindicatos, tienen interpuesta una
demanda del sindicato ATRAE, que ha sido admitida a trámite por la Audiencia
Nacional, por constitución irregular de la mesa de negociación de su ERE, con
la consiguiente vulneración de derechos fundamentales, así como por haber
cometido otras irregularidades, recogidas en la ley del Estatuto de los
Trabajadores.
Dicha
demanda tiene fecha de juicio para el próximo mes de diciembre, pero atendiendo
a que muchas de las decisiones y acuerdos tomados en la firma del ERE a
principios del mes de octubre, tienen ejecución para finales de noviembre, y
por tanto, repercusión efectiva en los empleados que se irán a la calle:
despidos, cierres de oficinas, etc., el demandante había solicitado a la AN la
ejecución de medidas cautelares. La vista para la determinación, o no de
dichas medidas, estaba prevista para mañana, 29 de octubre.
Aunque
desgraciadamente era previsible que el FROB no tuviese ningún interés en la
aplicación de dichas actuaciones cautelares, ni tampoco “arriesgarse” a atender
lo que pudiera decirse y aparecer en una vista con tales pretensiones. De
hecho, son los malos, ¡qué narices!. Por lo tanto, nadie debería rasgarse las
vestiduras, ni merecería tantas líneas escritas como estas, el saber que hoy
mismo, sus abogados, han alegado que no pueden asistir a la vista por tener una
citación previa en otro juzgado, ese mismo día, por otro asunto.
Pero difícilmente
se puede asimilar que los abogados de uno de los sindicatos demandados, el SEC,
hayan alegado la misma circunstancia. Clavadita, el mismo día de antes y por el
mismo motivo.
Al final, y
queremos imaginar que debido a la densa agenda de causas y vistas de la AN y no
por el “papelón” que les han puesto en bandeja poder ahorrarse, no habrá vista
para la implementación de medidas cautelares, sino que únicamente, se
celebrará el juicio por tal demanda en la fecha ya prevista del mes de
diciembre.
Como alguno
de los abogados que colaboran con nosotros aún se están descojonando por tales
hechos y decisiones, nos ha tocado a los colaboradores legos en leyes, escribir
este artículo, y como tales lo hemos afrontado, así que no nos queda más salida
“racional” que preguntarnos, emulando a tantas y tantas películas policiacas
vistas, aquello tan fundamental en el derecho romano del “Cui Bono”, “Cui
Prodest” –léase por ¿Quién se beneficia?-.
Es miserable
tener que responder porque y cómo un sindicato, puede beneficiarse de que no se
paralicen las actuaciones de un ERE que afecta a 2.000 empleados, aunque sea de
forma parcial y cautelarmente, salvo que tenga mucho interés en que así sea,
que le deba muchos “favores” a quien ya sabemos que no le interesa –el FROB-, que
perdiese muchos beneficios por ello –porque la vergüenza y la dignidad entendemos
que no le preocupa en exceso a estas alturas y hechos sus “hechos”- o que estuviese
implicado y de forma complaciente en el contenido del acuerdo firmado.
No hace
falta tener mucha imaginación para darse cuenta, de que en caso de haberse
determinado mañana la ejecución de medidas cautelares, quizás algunos despidos
se habrían paralizado, hasta la celebración del juicio en diciembre, así como los más inmediatos cierres de oficinas a partir
del 20 de noviembre. Ahora, el FROB, los malos, y uno de sus sindicatos, el
SEC, los peores, han conseguido que hasta diciembre no ocurra nada. A ellos no,
porque a muchos empleados de CX, si. Quizás UGT, el gran aliado de SEC en la
mesa de negociación, se jugó al piedra, papel o tijera, si era su abogado el
que tenía otro juicio mañana. Encomiable hombrada.
¿Cómo se
sentirán mañana con este sindicato los 2.000 trabajadores despedidos? ¿Y cómo
con el resto de sindicatos recogidos en la demanda si fuese finalmente favorable?
¿Qué pensaran de estos sindicalistas de pacotilla, los que ahora se están
batiendo el pecho, pero de verdad, ante los tribunales para anular el ERE de la RTVV? ¿Y los propios delegados del SEC que sí
han defendido y acompañado a sus compañeros, viendo que su sindicato no
entiende la dignidad de la misma manera? ¿Alegando las mismas plañideras lágrimas
por sus “compañeros” que la asesora del SEC en la mesa firmante a través de su
Twitter? ¿O cómo ha defendido CSICA a uno de sus delegados sindicales al ser despedido
finalmente, de forma disciplinaria, por Catalunyacaixa gracias a la propia
denuncia de su sindicato por unos hechos que escondían la verdadera razón: no
“acatar” la disciplina de su sindicato?
No eran 300,
sino 2.000. No estaban en las Termópilas, sino más bien en un estercolero. Pero
su peor suerte no fue enfrentarse a su Jerjes, sino tener entre ellos, a más de
un Efialtes, estos, más tullidos de moral que de físico.
P.D.: Habitualmente los temas musicales que incorporamos en nuestras entradas, además de a nuestro gusto personal, intentan acompañar el tema central de las mismas. En esta ocasión, hemos preferido dedicarla a quienes se lo merecen de verdad: los empleados de CX.